- ...como ves es normal, como el de cualquier costurera. Hilos, agujas, alfileres, en fin, todo muy común. Pero cuando ella coge una aguja, ni te imaginas lo que puede hacer. - dijo Seta.
Lisecla tenía los ojos abiertos como platos. ¡Qué gente más rara hay en este mundo! pensó. Pero le gustaban.
- Otro día,- continuó diciendo la bruja - le pediremos que nos enseñe algunos de sus vestidos, te van a encantar. Pero eso será cuando tengas más confianza con ella. Es un poco tímida. Claro, tanto mirar hacia abajo...
Donde las calabazas son de papel y los colores hacen mundos (y como cuento que es, la entrada más antigua es el principio...)
domingo, 30 de enero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
Seta seguía mostrándole a más gente de su mundo
-Te presento a Seda. Ella hace vestidos preciosos. Para inspirarse, reposa sus pies sobre el libro donde aparece el traje que quiere coser. La belleza que se describe en el cuento pasa a través de sus pies, por el hilo, hasta la aguja y así, el resultado es perfecto. Ya ves, la magia de los libros en unas buenas manos.-
Suscribirse a:
Entradas (Atom)