lunes, 5 de marzo de 2012

el segundo deseo iba de calabazas

Alguien pidió al Hada que su compañero nunca suspendiera, sabía que le costaba mucho trabajo estudiar. No había problema en ese deseo, Seta, la bruja, cogió todas las calabazas de la vida del niño y se las llevó al Mundo Calabaza, allí serían muy bienvenidas. Seta se emocionó al coger tantas que, sin saberlo, también cogió las que, en un futuro, le darían las chicas. ¡Qué suerte! le habían concedido un doble deseo. Sería siempre un hombre de éxito, sin que nadie le diera nunca calabazas.

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