Poco a poco voy constatando la importancia de la alimentación en la educación de nuestros niños y adolescentes. Cómo una buena dieta les puede ayudar, no solo a una buena salud física, sino también intelectual.
Varios estudios promueven la idea de una estrecha relación entre alimentación y rendimiento escolar. Los niños que tienen buenos hábitos alimenticios tienen mayor facilidad para hacer los deberes, sacar buenas calificaciones, tienen mejores relaciones sociales, etc.
Cabría preguntarse si estos hábitos alimenticios van también relacionados con el nivel socio-económico o el nivel académico de los miembros del hogar donde viven.
En cualquier caso, es evidente, que este es un tema que cada vez preocupa más a la sociedad en general, generando así dinámicas que favorecen el cada vez más amplio conocimiento sobre Alimentación y Nutrición tanto en docentes, como en padres y en los propios alumnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario